Pocos testimonios son tan potentes como el de Fermín IV, quien pasó de ser una de las voces más icónicas del rap mexicano a predicar con la misma fuerza la Palabra de Dios. Su vida es un claro ejemplo de que nadie está fuera del alcance del amor y la redención de Cristo.
Fermín IV Caballero Elizondo alcanzó la fama en los años noventa como integrante de Control Machete, un grupo que revolucionó el hip hop latinoamericano con letras cargadas de crítica social, pero también de oscuridad, violencia, drogas y vacío existencial. Sin embargo, detrás del éxito y los reflectores, Fermín sentía una profunda inquietud espiritual.
Ese vacío lo llevó a acercarse a la fe cristiana. Todo comenzó cuando una joven cristiana le regaló una Biblia. A través de su lectura, el Señor comenzó una obra profunda en su corazón. Fermín IV dejó el grupo en 2001.
Su última participación fue en 2000, en la pieza De perros amores, tema principal de la película Amores perros y es para muchos la mejor canción hecha por el trío. En 2001, Fermín tomó la decisión radical de dejar la música secular para seguir a Cristo.
Años más tarde, fue llamado al ministerio pastoral y se convirtió en uno de los líderes de la iglesia Semilla de Mostaza en la Ciudad de México, una de las congregaciones evangélicas más grandes e influyentes del país.
Desde el púlpito, Fermín comparte el mismo fervor que antes proyectaba en los escenarios, pero ahora hablando del amor, la gracia y el poder transformador de Dios.
Recientemente, ha publicado un libro titulado Sí Señor, una obra que recoge su testimonio de vida. Parte memoria, parte historia de redención, el libro narra cómo Dios tomó el control de su vida, llevándolo de cantar sobre drogas y alcohol a predicar sobre el amor y la esperanza en Cristo.
Sí Señor ya está disponible en línea a través de Librerías Gandhi y también puedes encontrarlo en sus sucursales físicas.
Fermín IV es testimonio viviente de que cuando decimos “Sí Señor”, Dios puede hacer nuevas todas las cosas.