InicioTeología Pastoral y Eclesiología¿Cómo formar discípulos en tiempos de desconexión social y espiritual?

¿Cómo formar discípulos en tiempos de desconexión social y espiritual?

Vivimos tiempos muy distintos a los de antes. Hoy muchas personas están más conectadas a sus celulares que a sus vecinos. Muchos prefieren ver videos en redes sociales que hablar con sus hermanos en la fe. Y aunque parezca que estamos muy “conectados”, en realidad hay una gran desconexión espiritual, familiar y comunitaria. En este contexto, la gran pregunta es: ¿cómo formar verdaderos discípulos de Cristo en medio de tanto individualismo?

1. Discipular no es dar clases, es acompañar

Un discípulo no se forma sólo por escuchar prédicas o tomar cursos bíblicos. Se forma caminando con alguien que lo anime, lo corrija, lo escuche, lo instruya con amor. Jesús no mandó a sus discípulos a abrir escuelas, sino a “hacer discípulos” (Mateo 28:19), lo cual implica convivir, enseñar con el ejemplo, y estar presentes en la vida del otro.

2. Usar lo digital, sin perder lo personal

Las redes sociales pueden ser útiles para compartir devocionales, enseñanzas o mensajes. Pero la relación personal no debe desaparecer. Un mensaje de WhatsApp no sustituye una oración en persona. Un video no reemplaza una visita a casa. El discipulado necesita ojos que miran con compasión y oídos que escuchan con atención.

3. Hacer comunidad, no sólo reuniones

Muchas iglesias tienen cultos llenos, pero pocos tienen verdaderas comunidades donde los hermanos se conocen, se ayudan y se edifican unos a otros. Formar discípulos implica crear espacios pequeños y cercanos: grupos de hogar, estudios bíblicos familiares, momentos de oración entre amigos. La fe crece cuando hay comunión.

4. Escuchar más, juzgar menos

Vivimos en una época en que muchos se sienten solos, heridos, confundidos. Antes de enseñar, hay que escuchar el corazón del otro. Muchos no necesitan primero doctrina, sino un hombro donde llorar. El amor abre las puertas para que la Palabra transforme.

5. Invitar a vivir, no solo a saber

Muchos saben de Jesús, pero no viven como discípulos. El verdadero discipulado invita a obedecer al Maestro, no sólo a conocerlo. Implica practicar la fe en el trabajo, en la familia, en la escuela, en cada rincón de la vida. Discipular es animar al otro a vivir como Cristo vivió.

Recuerda:

Hoy más que nunca, la Iglesia necesita volver al corazón del discipulado: relaciones reales, amor genuino, y acompañamiento constante. No importa si la cultura empuja al aislamiento; nosotros hemos sido llamados a caminar juntos, como hermanos, formando discípulos que reflejen a Cristo en todo momento.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Recent Comments