Eco Cristiano | 18 de julio de 2025
Una fosa común localizada en Calamar, Guaviare, ha revelado el trágico destino de siete cristianos evangélicos desaparecidos en abril. La Fiscalía General de Colombiab confirmó que los cuerpos, junto al de una octava persona, corresponden a líderes comunitarios y miembros activos de iglesias evangélicas como la Alianza de Colombia (DEAC) y el Cuadrado Evangelio (ICCG).
Las víctimas, entre ellos matrimonios, padres de familia y colaboradores pastorales, habían huido del conflicto en Arauca buscando paz, pero fueron citados por el Frente Primero del Estado Mayor Central (disidencia de las FARC) y ejecutados tras ser obligados a cavar sus propias tumbas.
El hallazgo se logró gracias a la detención de un presunto implicado, cuyo teléfono celular reveló imágenes que condujeron al sitio. Según el fiscal Raúl González, los líderes cristianos fueron acusados sin pruebas de colaborar con otro grupo armado.
El presidente Gustavo Petro condenó los hechos y pidió justicia, aunque aún no se han implementado acciones concretas de protección.
La organización Puertas Abiertas, que acompaña a las familias desde abril, exhortó a la Iglesia global a orar por consuelo, justicia y paz. La comunidad cristiana del Guaviare vive con temor creciente ante el avance de grupos ilegales que ven a las iglesias como una amenaza para sus intereses.
“Gracias por orar. Os pedimos que sigáis orando”, expresaron los familiares.