Como ministros del evangelio, creo que debemos recordar que la cantidad más increíble de amor y gozo que podemos dar a una persona es la verdad del evangelio y la impartición del Espíritu Santo que hace que Jesús cobre vida en nuestros corazones.
Recientemente tuve el placer de entrevistar al Dr. Brian Shaeffer, un buen amigo y supervisor de muchas iglesias y pastores. Shaeffer hizo una declaración convincente, diciéndome: “Preferiría enseñarle a la gente cómo llegar al cielo que entretener a la gente y llevarla al infierno”.
Para ser honesto, disfruto del entretenimiento. He estado en muchas iglesias que me entretienen. Una iglesia entretenida con un pastor carismático puede atraer a mucha gente. Sin embargo, hay una Escritura que señala el peligro involucrado. “Ellos son del mundo, y por eso hablan como del mundo, y el mundo los escucha” (1 Juan 4:5).
Es natural querer complacer a las personas y hacerlas felices. Una gran multitud da la apariencia de éxito. Sin embargo, Juan nos advirtió que la gente mundana escucha los mensajes mundanos. Podemos disfrutar de la iglesia, la música y el orador, pero si no experimentamos el toque del Espíritu Santo, nos estamos perdiendo algo vital.
He escuchado el argumento de las iglesias conocidas como iglesias “buscadoras” de que su trabajo es atraer a la gente a la iglesia, y luego, una vez que llegan aquí, podemos compartir el evangelio con ellos. Mi experiencia con estas iglesias ha sido que hay mucha música maravillosa y un poderoso orador motivador. Aún así, no veo muchas salvaciones, personas llenas del Espíritu Santo o cautivos liberados y corazones quebrantados sanados (Lucas 4:18). Falta evidencia de milagros, sanidad divina y palabras proféticas edificantes.
No condenaré a la iglesia porque Cristo ama a la iglesia y dio su vida por la iglesia, pero pido a la iglesia que no abandone el evangelio de Jesucristo, el bautismo del Espíritu Santo y la manifestación de los dones del Espíritu Santo. . Ese es el mandato del Nuevo Testamento que todos tenemos, y es crítico si las vidas van a ser cambiadas, sanadas y bendecidas. Todas estas cosas glorifican el nombre de Jesucristo.
La iglesia de hoy debe seguir el claro ejemplo de la iglesia primitiva en el libro de los Hechos. Impactará a todos, y la iglesia crecerá a medida que Dios toque a su pueblo. La Biblia nos dio el plan, y depende de nosotros implementarlo.
Si eres un líder, ora antes de cada servicio por la dirección del Señor. Después de todo, es Su iglesia y Su pueblo. Luego invita al Espíritu Santo a que venga y dale tiempo. He experimentado innumerables servicios donde el Espíritu Santo fue recibido activamente y se le permitió moverse.
El resultado es la promesa bíblica: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20). ¡Simplemente no hay nada mejor que eso!
El Dr. Ray Self es el fundador de Spirit Wind Ministries Inc. y del International College of Ministry. Tiene un doctorado en psicología cristiana y un doctorado en teología. Actualmente reside en Orlando, Florida.
