Israel cuenta con uno de los mejores sistemas de salud en el mundo, tanto por los hospitales del Estado como por las instituciones médicas privadas. Eso explica por qué Israel se ha convertido en el líder mundial en vacunación contra el coronavirus.
Israel tiene el 20% de la población vacunada mientras que países como Estados Unidos, China y Reino Unido han vacunado apenas al 1% de sus habitantes. A menos de un mes de haber iniciado el proceso de inoculación, dos millones de personas ya recibieron la primera dosis de la vacuna Pfizer, incluido el Primer Ministro Benjamín Netanyahu.
El sistema de salud israelí es universal y obligatorio, es administrado por un pequeño grupo de instituciones con fondos gubernamentales. Todos los ciudadanos de Israel tienen derecho a la atención médica básica y esencial; además existen cuatro fondos de salud que funcionan con base en un impuesto sobre el seguro de salud en el que a mayor cantidad económica será mayor la cobertura.
El seguro de salud puede abarcar tratamientos odontológicos, psiquiátricos, procedimientos contra las drogas y el alcoholismo, fisioterapia y terapia ocupacional.
Israel tiene además una tasa de satisfacción del paciente del 90%, clasificaciones de primer nivel según las medidas internacionales de salud, uno de los costos por paciente más bajos del mundo, una comunidad de clase mundial y un sistema de atención primaria.
Además de que Israel hasta ahora ha hecho innumerables e invaluables aportaciones a la medicina en el mundo, también ha logrado avances que pronto estarán a disposición de la humanidad. Veamos cinco ejemplos de ello:
- La Universidad de Tel Aviv está desarrollando una vacuna nasal contra el Alzheimer y los accidentes cardiovasculares.
- El Instituto de Tecnología de Haifa ha desarrollado un examen de sangre capaz de detectar diferentes tipos de cáncer.
- Es posible que científicos israelís del Centro Médico de Hadassah en Jerusalén, hayan descubierto la primera cura de la esclerosis lateral amiotrófica, conocida como Enfermedad de Lou Gehring.
- La Universidad Hebrea de Jerusalén desarrolló un neuroestimulador eléctrico –funciona con baterías– que se implanta en el pecho de pacientes con Parkinson, similar a un marcapaso, cuyas emisiones bloquean las señales nerviosas que producen los temblores.
- El Instituto Rusell Berrie de Nanotecnología ha creado un sensor capaz de percibir, mediante el simple aliento, si el paciente tiene cáncer de pulmón.