En amplia entrevista con Eco Cristiano, el Apóstol Yoel Demetrio, pastor de la Iglesia Misionera en Cuba, narró las grandes dificultades que tienen las iglesias cristianas para predicar el Evangelio al toparse con un Estado cerrado que no ha permitido la creación de leyes que den legalidad a la actividad evangélica.
No se permite evangelizar, ni construir templos y ni siquiera registrar a una iglesia para que pueda funcionar legalmente como cualquier iglesia en el resto del mundo, y a pesar de eso, la iglesia sigue creciendo, dijo el pastor.
Aquí presentamos la entrevista completa:
Eco Cristiano : ¿En Cuba está permitido que una iglesia pueda funcionar libremente?
Apóstol Demetrio: Tras el triunfo de la revolución en Cuba en 1959, se formó un gobierno totalmente ateo y no permitió una ley que aprobara la libertad de culto, ni el establecimiento de nuevas iglesias, ni la construcción de templos.
Hasta la fecha no existe esa ley que permita a las iglesias funcionar libremente. No hay forma de que sea legal porque no existe la ley que permita crear nuevas iglesias. Las iglesias legales y reconocidas son aquellas que existían antes de 1959 y que ya son la minoría, por lo que existen más iglesias ilegales y no reconocidas que las legales y reconocidas.
¿Cuál es entonces la función de la Oficina de Asuntos Religiosos?
El gobierno cubano creó desde 1959 la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista con el propósito de monitorear y controlar la iglesia, es decir, no está para dar beneficios a las iglesia sino para limitarlas.
La Oficina de Asuntos Religiosos está para que, en caso de que se construya un templo, ir y demolerlo. Su función es declarar ilegales a las iglesias.
¿Cómo ha avanzado la evangelización en Cuba en este contexto de la hostilidad gubernamental?
Desde hace 20 o 25 años ha habido un avance muy favorable del Evangelio en Cuba, la iglesia se ha multiplicado, ha sufrido y sigue sufriendo, pero no se detiene. Se reúnen en las casas, se reúnen en los campos, se reúnen debajo de las matas, pero la iglesia no se detiene. En el último cómputo hemos podido saber que hay más de tres millones de cristianos en toda la isla,
¿Existen organizaciones de iglesias para alimentar la unidad de las iglesias?
Puedo asegurar que como nunca antes la iglesia está unida y dispuesta a ir a la calle a predicar, a luchar por nuestra legalidad y a luchar para que en Cuba no se apruebe el matrimonio igualitario ni el código de la familia en contra de lo que Dios creó. Para esto existen alianzas evangélicas, coaliciones apostólicas, unidades pastorales y toda una gama de instituciones que unen a la iglesia.
¿Cuáles son los retos de la labor de evangelización?
Es muy difícil, porque predicar el Evangelio en Cuba es ilegal y al no permitirse predicar por radio ni televisión, ni en un estadio, la predicación es personal, uno a uno. Si reúnes 50 personas, el Estado dispersa esa reunión y tienes que volver a hablar a las personas pero uno a uno.
Si ellos saben que ya tienes una célula en casa, ahí viene el partido, o viene el CDR, ponen una multa y amenazan a las personas con quitarles la casa y rompen ese crecimiento de la iglesia.
¿Cuál fue la situación del pastor Karel Parra del que supimos que estuvo detenido acusado del delito de acaparamiento de mercancía que no pudo comprobar con facturas?
El Estado no nos reprime acusándonos por predicar sino que busca acusar por un delito civil. El pastor Karel es líder de más de 40 personas y, como la mayoría de los pastores cubanos, trabaja para dar sustento a su familia. Él trabaja arreglando bicicletas y tiene todas sus facturas.
A mi me pasó lo mismo en el año 2010, fui encarcelado supuestamente por quemar campos de caña, pero en realidad fue sólo por predicar. Después de 7 meses me dejan en libertad porque no pudieron probar nada.
¿Cuál ha sido su experiencia en el trabajo misionero?
Ha sido muy buena la experiencia. Durante esta época de covid estuve encarcelado por acusaciones de desacato y propagación de la epidemia, pero lo que pasó fue que hicimos un comedor de ancianos que aún existe. Les brindamos alimento porque estaban desamparados porque esa es la visión que Dios me dio, llevar el Evangelio y alimento a los lugares con personas más pobres.
Cuando me ungen apóstol fue precisamente por eso, por llevar el evangelio a esos lugares con gente mas necesitada, que en Cuba es extremo, y por eso nuestra iglesia se llama Iglesia Misionera en Cuba.
¿Cómo está la producción y distribución de biblias?
Muy mal. No tenemos biblias porque son de las cosas que prohibe el Estado. Las biblias entran y el Estado las toma para que el Consejo de Iglesias y la Oficina de Asuntos Religiosos las repartan.
Una biblia cuesta mucho dinero en Cuba, y aún así hemos comprado y distribuido biblias. Siempre hemos orado porque alguien internacionalmente pueda un día venir a traernos biblias, y que el Estado permita llevar el Evangelio.
Si alguien me pregunta cuál es la mayor necesidad de la iglesia, sin duda respondería que lo que hace falta son biblias, para poder distribuir a todas las personas y predicar el Evangelio.
Para cerrar la entrevista ¿qué nos puede decir, a los que estamos fuera de Cuba?, ¿de qué manera podemos ayudar?
Yo les pido que oren mucho por nosotros, por Cuba, por los líderes y los misioneros cristianos. Lo segundo es que cualquier ayuda que venga de cualquier parte sería un refrigerio para la iglesia cubana. Biblias, dinero, materiales de estudio, equipo para llevar el mensaje a diferentes comunidades en donde no hay corriente eléctrica.
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Si alguien desea contactar al pastor Yoel Demetrio lo puede hacer a través de Facebook en su cuenta Apóstol Demetrio Cuba.
