La cantautora Emily Viruet se inspiró en la fidelidad y la grandeza de Dios para escribir el tema de “Grandioso”, con el cual transmite un mensaje de fe y amor, y de no olvidarnos que Dios es el mismo ayer, hoy y por siempre.
“El sigue haciendo milagros, Él sigue sanando, su gracia sigue alcanzando al perdido”, dice el comunicado oficial del lanzamiento de este sencillo.
Esta canción fue escrita por Emily en dos momentos distintos. En el año 2018 escribió parte del coro, y en el 2020, en un tiempo de búsqueda e intimidad con Dios, pudo terminar de escribir el resto.
“Cuando fui al estudio a grabarla fue algo especial la presencia del Señor llenó el lugar y mientras la grababa, lloraba recordando cuán maravilloso y grandioso es nuestro Dios”, comentó Emily.
“Aveces podemos pasar por momentos donde pensamos que Dios no está presente, pero de una forma u otra vemos como Él se mueve a nuestro favor. No dudes de cuán grande y poderoso es tu Dios. Para Él nada es imposible”, dijo Emily Viruet.
Ella nació en Puerto Rico, en la ciudad de Humacao, y fue formada toda su vida en la iglesia. Desde que estaba pequeña sentía una pasión muy grande hacia el canto.
Le gustaba cantar, y aunque era un poco tímida cuando tenía que hacerlo, sabía que el Señor la había separado para ser parte de una generación que sabe y conoce lo que es la verdadera adoración.
A los 27 años salió de Puerto Rico rumbo a Milwaukee Wisconsin, en Estados Unidos, junto a su esposo Juan Carlos Viruet. Para el año 2010 el Señor los llama al ministerio Pastoral, el cual han ejercido por 10 años en la Iglesia Vida Explosiva en Cristo, en Milwaukee. Dios le ha permitido ser madre de tres hijos varones que están activos junto con ellos en el ministerio.
Por muchos años el Señor le había hablado y le seguía hablando de su llamado a cantar y grabar un álbum. “Yo fui desobediente a ese llamado por muchos años. No quería salir de mi zona de confort”, dijo.
El año pasado, en medio de la pandemia, aceptó el reto del Señor. Fue a través de un proceso muy difícil como familia y tantos otros procesos que el Señor le estaba preparando para este tiempo.
Es el Señor quien le ha llamado a pesar de la pandemia y de la partida terrenal de su Padre que perdió su batalla contra el Cáncer el año pasado. Ha visto la fidelidad de Dios, ha visto su poder, ha visto su palabra cumplirse sin faltar ninguna de sus promesas para su vida.