Los propósitos para este Año Nuevo a menudo se centran en sí mismos, pero esto es comprensible, pues las personas exitosas a menudo reflexionan sobre quiénes son, tratan de ser más conscientes de sí mismos y desean desarrollarse. Por lo tanto, los buenos líderes a menudo hacen propósitos que involucran objetivos, deseos y objetivos individuales.
Pero, el columnista de The Christian Post, Sam Rainer, se pregunta ¿qué pasa con la gente que te rodea? Los buenos pastores considerarán a los que les rodean. Este año, en lugar de hacer resoluciones sobre ti, hazlas sobre las personas que te rodean, propone Rainer. Y sugiere cinco áreas a considerar a la hora de hacer propósitos específicas de liderazgo de Año Nuevo que beneficien a los miembros de su iglesia este año:
Sirve primero. Todos en una organización, de arriba a abajo, sirven a la misión. Como líder, no puedes servir a la misión sin servir a otros. Los mejores líderes son apasionados por una misión, y están dispuestos a servir a otros que se unan a ellos en esa misión.
Estos líderes se dan cuenta de que los objetivos organizativos e individuales no se pueden lograr con una actitud de “yo primero”. Los líderes que muestran el camino sirviendo a los demás (en lugar de ser egoístas) ayudan a crear una cultura de sacrificio por una misión. Propónte este año servir a la misión sirviendo a los miembros y al personal de tu iglesia.
Simplifica el trabajo. Muchas personas buscan formas de simplificar sus vidas en esta época del año. Pero ese propósito dura aproximadamente un mes.
Uno de los mejores regalos que un líder puede dar a sus seguidores es la simplicidad. La complejidad puede dominar la vida de tus seguidores en todos los sentidos, pero puedes concederles simplicidad en el área en el que tienes control.
Los gerentes que simplifican el trabajo para sus subordinados a menudo crean más trabajo para sí mismos. Propónte este año simplificar para tus seguidores, incluso si significa más complejidad para ti.
Problemas de liberación. Algunos problemas son irresolubles. Este dilema se convierte en un obstáculo importante para los líderes que tienen un deseo innato de arreglarlo todo. Desafortunadamente, los líderes idealistas a menudo presentarán buenas soluciones a los problemas equivocados.
A veces, los mejores propósitos no funcionan. En algunos casos, es posible que los seguidores nunca entiendan esos propósitos. Propónte este año liberar a los miembros y al personal de tu iglesia de la carga de las soluciones idealistas a los problemas irresolubles.
Preferencias de rendimiento. La mayoría de los seguidores tienen un radar agudo para las preferencias personales de un líder, especialmente cuando estas preferencias se giran como visión. Los líderes tienen autoridad posicional sobre los seguidores, y los responsables tienen más oportunidades de expresar opiniones y vocalizar lo que les gusta.
Los mejores pastores encuentran formas de crear una visión colectiva con la aportación de varios miembros de la iglesia. No defienden sus preferencias como la visión para todos. Resuelve este año ceder tus preferencias personales y construir una visión colectiva de una variedad de seguidores.
Reconoce el orgullo. La humildad es el rasgo de liderazgo más difícil de ver en nosotros mismos. Lo opuesto a la humildad, el orgullo es la predisposición más destructiva al liderazgo. Los grandes líderes nunca dejan de luchar en la batalla para reconocer el orgullo y permanecer humildes. Es la lucha por excelencia del liderazgo. Estamos en una escala móvil en algún lugar entre la humildad saludable y el orgullo poco saludable.
Incluso en nuestro mejor momento, determinar dónde estamos en esta escala es complicado. Rara vez reconocemos nuestro orgullo hasta que es demasiado tarde. Los seguidores a menudo lo ven mucho antes de que los líderes se vuelvan conscientes de la arrogancia.
Los grandes pastores nombran socios de rendición de cuentas en todos los niveles de la iglesia para llamar la atención sobre los posibles problemas que se originan en el orgullo. Resolver este año poner en marcha medidas para reconocer tendencias orgullosas y dar permiso a las personas clave que te rodean para denunciar los problemas asociados con tu orgullo.
El liderazgo es un regalo de los seguidores. Acepta con gratitud este regalo resolviendo servir a las personas que te rodean poniéndolas en primer lugar. Haz que este Año Nuevo sea el año de servir a los demás.
