Cada vez son menos los alemanes que se declaran miembros de la iglesia ya sea evangélica o católica para evitar el «Impuesto de la Iglesia» que oscila entre el 8 y el 9% de sus ingresos.
Recientemente la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD por sus siglas en alemán), que representa a 20 denominaciones, dio a conocer sus estadísticas anuales y reveló que sus miembros se redujeron de 21.14 millones en 2018 a 20.7 millones en 2019, lo que representa una caída de 440,000 personas en sólo un año.
Por su parte la iglesia católica batió récord de deserciones en el año 2019 con un total 272,771 que formalmente dejaron la Iglesia Católica, lo que significa un incremento significativo en comparación con el año 2018 en que 216,078 abandonaron su religión.
Cabe mencionar que Alemania tiene cerca de 84 millones de habitantes, de los cuales 20.7 millones son evangélicos (25%) y 22.6 millones son católicos (27%), sin embargo, el número de alemanes que no profesan ninguna religión representa el 36% y con alta tendencia a crecer. El resto de regiones en Alemania está formado por el islam, el judaísmo y otras religiones.
El «Impuesto de la Iglesia»:
La razón por la que los alemanes están decidiendo abandonar sus respectivas religiones es porque en Alemania la ley impone un tributo conocido como el “impuesto de la iglesia” con el que cada fiel contribuye con un 8 y 9% de sus ingresos a la iglesia.
La única forma de evitar el pago del “impuesto de la iglesia” es presentando la declaración oficial en la que consta la no afiliación. Sin embargo muchos fieles a pesar de haber declarado su no afiliación con el fin de no pagar el impuesto, siguen activos en sus iglesias, razón por la que algunos jerarcas han tomando la decisión de negarles algunos servicios.
Existen, sin embargo, otras razones que contribuyen al descenso de la membresía eclesiástica, por ejemplo el fenómeno demográfico en que los decesos son bastante mayores que los nuevos nacimientos de personas. Otra razón del descenso de la membresía es que los padres de familia cada vez llevan menos a sus hijos a las iglesias.