martes, abril 30, 2024
HomeNacer de NuevoFormaciónLos círculos de estudios bíblicos son un camino para iniciar una verdadera...

Los círculos de estudios bíblicos son un camino para iniciar una verdadera conversación con Dios

La lectura de la biblia es una necesidad imprescindible para nuestro alimento espiritual. Dejar de hacerlo nos puede dejar un gran vacío y nos pondría al borde de perder el sentido de nuestras vidas. 

Para muchos, sin embargo, leer en solitario resulta una carga pesada por falta del hábito de la lectura. Para otros la lectura en solitario puede significar entrar en un laberinto de incomprensión y de interrogantes.

Para quien tiene dificultades de leer en solitario existe una alternativa que puede resultar altamente enriquecedora: leer la biblia en comunidad, en pequeños grupos que nos ayuden a ser perseverantes en la fe y a encontrar mayor sentido a la Palabra de Dios. A esto podemos llamar Círculo de Estudios Bíblicos.

Formar parte de un círculo de estudios bíblicos es una ineludible necesidad de todo cristiano que quiere conocer su fe, y esto lo podemos comprender mejor si tomamos en cuenta que la finalidad de los círculos es trabajar para que en la mente y en el corazón de los participantes pueda surgir en poco tiempo la convicción vivencial de que Dios tiene mucho que ver con nuestra vida y nuestra vida tiene mucho que ver con Dios. 

Todo el esquema de un círculo bíblico busca tender una cuerda que una nuestra vida a Dios y Dios a nuestra vida. Esta cuerda está faltando en muchas personas. Una vez que la cuerda se haga fuerte, aguantará el peso de las verdades, de las decisiones y de las convicciones que la Biblia quiera comunicar y hacer nacer en nosotros.

La finalidad de los círculos es simple: hacer que los participantes puedan llegar a entender que Dios, a través de la Biblia, quiere entrar en conversación muy viva y seria con nuestra propia vida.

Cuando no nos damos cuenta que la Biblia es una conversación con Dios, esas palabras pierden sentido. Y por más que busquemos su sentido, no podremos encontrarlo. Esas palabras son como semilla, sólo revela su sentido, el servicio que presta, cuando es colocada  tierra fértil y produce la vida. 

La Palabra de Dios es la semilla que entra a nuestros corazones y ahí se va formando la vida hasta que la flor va apareciendo. Por la flor podemos entender el sentido y el valor de la semilla.

Los círculos bíblicos son los encargados de regar diariamente esa semilla, compartiendo sus interpretaciones, comentando cada uno cómo aplica la Palabra en su propia vida.

RELATED ARTICLES

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

- Advertisment -

Most Popular

Recent Comments

Luis Eduardo Argüello Ahuja on Marcha de Gloria se pospone para 29 de agosto