Con la intermediación de Estados Unidos y Egipto, Israel y Gaza acuerdan un alto al fuego tras 15 meses de guerra que dejó casi 46,800 palestinos muertos. El alto al fuego deberá entrar en vigor el próximo domingo 19 de enero de 2025.
No obstante, Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, ha acusado a Hamás de crear una crisis de último momento para renegociar partes del pacto de alto al fuego con el propósito de lograr más concesiones, aunque no especificó cuáles.
Un portavoz islamita negó estar provocando crisis puesto que están comprometidos con el pacto de paz.
El Plan se construyó en varias etapas, la primera de las cuales consiste en que Hamás entregaría 33 rehenes mientras que Israel iniciaría la retirada de sus tropas en el norte de Gaza y comenzaría a liberar presos palestinos.
Israel por su parte no acepta que el alto el fuego en Gaza incluya su retirada del corredor Filadelfia, conocido por los palestinos y egipcios como corredor Saladino. Es una franja de catorce kilómetros de largo y unos cien metros de ancho, paralela a la frontera entre Egipto y Gaza.
A pesar de los acuerdos el ejército israelí ha intensificado los ataques contra la Franja y ha causado al menos 46 muertos.
Israel informó que permanecerá en el corredor Filadelfia si Hamás no accede a sus exigencias de poner fin a la guerra a satisfacción de los objetivos israelíes que son acabar con Hamás, regresar a los israelíes desplazados a sus hogares, recuperar a los 94 rehenes qué siguen en Gaza y frustrar cualquier amenaza futura de Gaza al Israel.
Según un comunicado israelí, de no darse el final de la guerra en las condiciones exigidas por Israel, el ejército seguirá en Filadelfia más allá del día 42, que marca el final de la primera fase del acuerdo.