En el marco del Congreso Marcha de Gloria 2018 el Apóstol Fidel Yáñez, originario de Chile, recordó que la pascua judía consistió en que Dios liberó al pueblo Judío del sufrimiento que padecía: la esclavitud, la amargura, las enfermedades, la pobreza y la opresión.
El Espíritu Santo guió al pueblo de Israel hacia la libertad de la misma manera que la iglesia hoy se debe dejar guiar por el Espíritu de Dios, dijo Fidel Yáñez. La iglesia debe recuperar el poder y dejarse guiar por el Espíritu Santo. La iglesia no debe hacer nada sin el Espíritu Santo, dijo el Apóstol Yáñez.
Al final de su conferencia, Eco Cristiano Digital (ECD) le realizó una breve pero reveladora entrevista, misma que a continuación reproducimos.
ECD: Son tiempos de Jesús.
Fidel Yáñez: Por supuesto, absolutamente. México está viviendo un tiempo muy difícil, muy fuerte y, por esto mismo, está calificando para un avivamiento, porque cada vez que hay desorden en una nación, Dios ya está listo para desatar la respuesta para esa nación.
Yo creo que la respuesta es un avivamiento. Nosotros hemos sido convocados por el Espíritu Santo desde el final del mundo para ver lo que el Señor va a hacer en este país.
La Marcha de Gloria es una de las manifestaciones más poderosas en la tierra, junto con Brasil es una de las marchas más grandes del mundo, y seguro hay mucho sacrificio y mucha negación, pero obviamente esto no es gratis y seguramente el Señor tiene una recompensa para esta nación.
ECD: Usted ha dicho que México es un país adorador por naturaleza.
Fidel Yáñez: He mirado la historia y los antepasados de esta nación. Estuve en los cenotes, estuve en los lugares en donde sacrificaban adolescentes, niñas, doncellas a los ídolos. Creo que en el ADN de esta nación está la adoración.
Pero veo a un México muy opaco en la adoración. Cuando hay que adorar se calla, no abre su boca, no levanta sus manos, hay que estarles instando a que hagan algo. Creo que si la iglesia logra romper eso y se vuelve a la pasión por el Señor, lo que tenían los antepasados por los ídolos ahora lo vuelvan y lo rediman para el Señor, creo que ese sería el inicio de un avivamiento.
Si llegamos a que haya gritos de júbilo en casa, que en la casa del Señor haya danzas, que haya manos alzadas, que haya lágrimas en el altar, que haya rodillas dobladas en los altares, que la gente se postre delante del Señor, como la pasión es contagiosa, estaremos alcanzando lo que tanto necesita el mundo ahora.
ECD: ¿Encuentra usted un vínculo entre los grandes problemas que enfrenta nuestro país y la necesidad de adoración?
Fidel Yáñez. Absolutamente sí. La Palabra dice en Segunda de Crónicas 7,14 “Si mi pueblo se humilla, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
Por eso la solución para nuestras naciones no está en un gobierno, sino en la iglesia. Si el mundo supiera que la iglesia tiene la solución, creo que no irían a tocar las cacerolas y las ollas a los gobiernos, sino que irían a las iglesias a reclamar por qué en las iglesias están sentados cuando ellas tienen la solución.