Si la segregación racial tuviera un horario en Estados Unidos, ese horario sería el de los domingos por las mañanas. Esto se demuestra con el hecho de que 8 de cada 10 congregaciones están integradas por un grupo racial predominante, según muestra un estudio hecho por LifeWay Research.
A pesar de que dos tercios de los asistentes estadounidenses (67 por ciento) dicen que su iglesia se ha esforzado convertirse en una congregación racialmente diversa, menos de la mitad desea que su iglesia congregue a personas con diferente color de piel.
El dato es revelador: el 53% de los congregantes no están de acuerdo con que la iglesia sea más diversa racialmente, lo que muestra que la mayoría de los evangélicos que se congregan en iglesias en Estados Unidos no están de acuerdo con sentarse al lado de cristianos de diferente color de piel.
Un estudio anterior sobre los pastores evangélicos hecho por LifeWay Research encontró que casi 9 de cada 10 (86 por ciento) tienen iglesias donde predomina significativamente un grupo racial.
El tema de la unidad de la iglesia, sin importar el color de piel y los rasgos físicos, parece no ser de interés ni preocupación de la iglesia, al menos en Estados Unidos, pues el tema de la reconciliación racial casi nunca se menciona en sus prédicas. Cuatro de cada 10 (43 por ciento) dice que hablan sobre este asunto una vez al año o menos. Veintinueve por ciento de los pastores lo hacen raramente o nunca.
Este fenómeno debemos comprenderlo en un contexto que data desde un poco después que Martin Luther King, después de haber compartido su famoso discurso “Tengo un sueño” en Washington en 1963, fue invitado a dar una ponencia sobre la raza en Western Michigan University donde en la sesión de preguntas y respuestas dijo que los cristianos en los Estados Unidos han fracasado ya que no viven de acuerdo a los principios de su fe.
“Debemos enfrentar el hecho que en Estados Unidos la iglesia sigue siendo la institución con la mayor segregación en el país. Las 11:00 de la mañana del domingo, cuando estamos de pie y cantamos y Cristo no tiene este ni oeste, estamos de pie durante la hora más segregada en esta nación. Esto es algo trágico”, dijo Martin Luther King.
En México el racismo no es un tema que se considere problema, sin embargo siempre ha estado ahí. La discriminación se extiende veladamente desde los rincones más públicos hasta los más íntimos y lo cubre todo.
La discriminación en México está presente en la oportunidad de estudiar y tener un empleo digno, ser condenado por un crimen que no cometiste o ser sometida a tratamientos anticonceptivos contra tu voluntad, la entrada a un restaurante o un centro comercial.
La discrimación se encuentra en los noticieros de todas las cadenas, los bombardeos de publicidad aspiracional y las telenovelas que se exportan a decenas de países con protagonistas rubios, héroes blancos y villanos morenos.
¿Cuales son la posibilidades de que una congregación mayoritariamente caucásica tenga un pastor indígena? ¿Cual es la posibilidad de que un pastor caucásico lideree una congregación indígena? Son interrogantes que la iglesia no se plantea de la misma manera que la sociedad no se plantea la discriminación racial en centros comerciales ni en restaurantes.