Por: Myriam Pérez
Ayer yo tuve que salir a trabajar, pese a la recomendaciones de las autoridades de salud para quedarse en casa. En mi caso debo de trabajar porque por la gracia de Dios se considera esencial.
En el Camino puede observar el estacionamiento de un centro comercial lleno de automóviles, inmediatamente pensé ¿cuántas personas deben estar adentro?
Quizás en ese centro comercial algunas personas puedan estar en el periodo de incubación, que es el tiempo que transcurre entre la infección por el virus y la aparición de los síntomas, que según se sabe, van de 1 a 14 días, siendo el promedio 5 días.
Me pregunto si estarán guardando la sana distancia y si se estarán protegiendo, pero no con cubrebocas, pues las autoridades han dicho que no son necesarios y se los dejemos para el personal de salud que sí lo necesita.
Tuve que pasar por unas calles del centro de la ciudad y quedé asombrada porque había mucha gente en la calle, algunos caminando, otros sentados en las bancas, observando no se qué, otros escribiendo en su celular, otros hablando por teléfono.
Yo me preguntaba en mi interior ¿qué pasa por sus mentes? yo queriendo estar en mi casa tenia que salir a trabajar.
Y todos las personas que me fui encontrando, si al parecer no estaban trabajando, ¿por qué salían a la calle?
Quizá me equivoque, pero pensé ¿será que no han hecho conciencia de la gravedad del virus de COVID-19?
Miremos por un segundo a Estados Unidos, España o Italia, este último no para de estarse contagiando, la propagación es muy rápida y pone en alto riesgo a las personas vulnerables: ancianos, embarazadas, en lactancia, etc.
Pensé: hay personas que como yo tenemos que salir a trabajar y debemos protegernos y proteger a los demás que también salen a trabajar .
¿Cómo? Con la sana distancia, quedándose en casa, y si hay que salir cargar nuestro gel, usar una mascarilla de protección ( gorra o cachucha al revés y ponerme una lamina protectora).
Estoy leyendo que el Secretario de Salud ha dicho que la oportunidad de bajar los contagios en ahora, ahora o nunca, ha dicho. Por favor quédate en casa.