A los 99 años partió a la casa del Padre el predicador que reunió a decenas de millones de personas en sus campañas de evangelización por todo el mundo.

El mundo cristiano se encuentra dolido ante la ausencia de Billy Graham, uno de los más influyentes predicadores del siglo XX, quien a los 99 años falleció por causas naturales, en su domicilio en Montreat, Carolina del Norte, en Estados Unidos.

Graham padecía cáncer de próstata, Párkinson y había sido sometido a varias cirugías cerebrales y falleció este miércoles a las 8 horas (hora local).

Graham ofreció múltiples y multitudinarios discursos que provocaron la conversión de innumerables personas, quienes hoy lloran por su ausencia, pero a la vez están alegres porque ha sido recibido en la casa del Padre.

Durante más de sesenta años, Graham realizó una incansable labor misionera por los cinco continentes y se calcula que más de 210 millones de personas escucharon sus prédicas a lo largo de las 417 cruzadas que realizó.