En una zona que durante muchos años se consideró región inhóspita para el evangelio, la iglesia Príncipe de Paz, bajo el pastorado de Melchor Ledesma, ha logrado que el nombre de Jesús sea exaltado en el noreste de Guanajuato.
La iglesia se fundó hace aproximadamente 14 años por el Pr. Diego Colmenero, sin embargo, por las dificultades propias de la región no pudo continuar, y fue hace siete años que nuevamente el Pr. Diego Colmenero, con el apoyo del Evangelista Jorge Solís y el Pr. Melchor Ledesma y su familia, reiniciaron los esfuerzos porque la ciudad de San José Irutbide tuviera una iglesia cristiana. Así nació Príncipe de Paz que está celebrando su séptimo aniversario.
Con el firme propósito de compartir la Palabra de Dios y llevarla a todos los lugares del municipio, Príncipe de Paz de San José Irurbide que inició con veinte personas, ha ido creciendo en el número de congregados hasta llegar a 130 con lo que ya define una presencia significativa en el municipio y abre las expectativas para impactar a la región.
Es de destacarse que la congregación en su gran mayoría está conformada por personas y familias que han nacido en Cristo en el mismo seno de la comunidad, fruto del trabajo de evangelización que la iglesia ha realizado.
El pastor Ledesma tiene bien claro que la iglesia cristiana en San José ha de enfrentar dos principales retos: por una parte el arraigo de la religión tradicional y por otra parte las actividades vinculadas con el ocultismo como la brujería, la hechicería y la santería. Con el apoyo de la cobertura brindada por el Pr. Diego Colmenero se ha logrado avanzar en el combate contra el ocultismo al grado que ya hay familias liberadas y que hoy se congregan en la iglesia.
Han sido siete años de un caminar que no ha sido sencillo, pues si bien ha habido muchas personas convertidas, jóvenes que han sido liberados del alcoholismo o drogadiccion y familias que han sido restauradas, también han existido dificultades en que ha habido quién se ha empeñado en dividir a la iglesia, sin embargo, con la oración y con la ayuda de su cobertura espiritual y de otros pastores, se han logrado superar las dificultades.
Visiblemente emocionada la esposa del Pastor Melchor Ledesma, la pastora Bertha, agradeció a Dios porque gracias a Él, Príncipe de Paz ha llegado a estos siete años de bendición. Reconoció además que ha sentido el peso de su triple responsabilidad:
“Como esposa, amo a mi esposo y estoy con él en las decisiones que toma porque sé que lo hace con sabiduría, así que le respeto, le amo y lo pongo en alto; como pastora reconozco a las ovejas, se que son de Dios y no nuestras, así que trato de darles lo que Dios me da en revelación; y como madre trato de darles el mejor ejemplo y la mejor educación, aunque con mis hijos sí mezclo mi papel de madre y pastora, porque tengo la responsabilidad de hacerlos buenos hijos de Dios”, dijo la pastora Bertha Ledesma.