En el marco de la jornada de oración “Guanajuato 2000” celebrada en la ciudad de León Guanajuato en México, el predicador evangelista Alberto Motesi se pronunció por que, en unidad, la iglesia se proponga crear estrategias comunes para alcanzar a nuestra ciudad y tomarla para el Reino de Dios.
En seguida presentamos un resumen de la participación de Alberto Motesi en Guanajuato, México:
Ninguna ciudad será tomada para el Señor, a menos que los líderes cristianos y el pueblo del Señor, nos pongamos de acuerdo para crear estrategias comunes para tomar cada ciudad en el nombre de Jesús.
El libro de Joel dice “Proclamad ayuno, convocad a asamblea, congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la Casa de Jehová, vuestro Dios y clamad a Jehová”.
Es cierto que las autoridades se han sujetado más al diablo que a Dios, incluso se han sometido ante brujas, y en muchos lugares han dictaminado a favor de la muerte al legalizar el aborto, pero el pecado trae maldición a la naturaleza y a todo lo que nos rodea.
Sin embargo el diablo es totalmente ilegal. Cuando Dios colocó al hombre en el huerto y el hombre pecó, satanás se convirtió en el dios de este siglo, pero satanás es como el ocupante ilegal de un edificio, cuyo dueño legal tiene el pleno derecho de expulsar.
El libro de Nahum dice: “Subió destruidor contra ti, guarda la fortaleza, vigila el camino, cíñete los lomos, refuerza mucho tu poder”, por eso no hay razón alguna por la cual nosotros, la iglesia, debamos ceder ni un solo centímetro cuadrado de este planeta al gobierno de los demonios.
Este es nuestro planeta, México le pertenece a la iglesia, tu ciudad no le pertenece al diablo. El libro de los Salmos dice “Los cielos son los cielos de Jehová, y ha dado la tierra a los hijos de los hombres”. Por eso vamos a recuperar lo que nos pertenece y vamos a gobernar en el nombre de Jesús. Este es nuestro planeta, fue creado por Dios y pertenece a los hijos del Señor.
¿Cuál es la misión de la iglesia? Jesús, en el capítulo 6 de Mateo, la definió diciendo que en la tierra, al igual que en el Reino de los cielos, se haga la voluntad de Dios.
Nuestra misión no es solamente ganar almas para Cristo y discipularlas en el seno de una congregación, nuestro trabajo también es reflejar el Cielo en la Tierra. Y la referencia es el Cielo porque en el Cielo ya no hay rebelión, toda rebelión ha sido sofocada, todo está debajo de los pies de Cristo, Rey de reyes y Señor de señores.
Entonces la misión de la iglesia no es sólo ganar almas para el Reino de Dios y discipularlas, sino discipular nuestra ciudad, discipular nuestro país, traerlo todo bajo el Señorío de Cristo.
¿Cuál es el propósito de la cruz? ¿Por qué Cristo murió crucificado? Muchos responderán que la cruz es para ir al Cielo, para el perdón de nuestros pecados, para tener comunión con Dios, y es cierto, pero el propósito mayor de la cruz, además de nuestra salvación, es que el Señorío de Cristo sea sobre todas las cosas. La cruz no es solamente para tu salvación personal, sino para revelar que Cristo es el Señor sobre todas las cosas.