“Atención, en la nueva era de Brasil, el niño viste azul y la niña viste rosa” dijo festiva la Ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos del gobierno de Jair Bolsonaro, la pastora evangélica Damares Alves, quien en reiteradas ocasiones ha manifestado su rechazo a la ideología de género.
“En este gobierno, la niña será princesa y el niño será príncipe. Nadie impedirá que los llamemos así. Vamos a acabar con el abuso del adoctrinamiento ideológico”, dijo la pastora, al definir el rumbo que tomará el ministerio a su cargo en el nuevo gobierno de Brasil, que ha despertado muchas controversias por sus posturas radicales de derecha.
No obstante que el gobierno de Jair Bolsonaro ha despertado expresiones en su contra, las iglesias evangélicas han manifestado su beneplácito por lo que se refiere a tres acciones que coinciden con los intereses cristianos en general: la reunión de Bolsonaro con el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, la conversión de Bolsonaro habiendo sido bautizado en las aguas del rio Jordán, y su adversidad a los matrimonios homosexuales.
Esta posición que simpatiza con las iglesias cristianas se ha manifestado en la designación de la abogada y pastora Damares Alves como ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, quien en su discurso oficial expresó: “El Estado es laico, pero esta ministra es terriblemente cristiana”, lo cual hizo que la audiencia interrumpiera con aplausos.
No obstante la ministra Alves ha dicho en varias ocasiones que mantiene buena relación con movimientos de personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales conocidos como comunidad LGBT, quienes se han manifestado en contra de Bolsonaro al calificarlo de “ultraderechista, homófobo, misógino y racista”.