El día de hoy el Congreso de la Ciudad de México decidirá si aprueba la iniciativa de ley que pretende castigar con dos a cinco años de prisión a quien imparta u obligue a otro a recibir terapias que pretendan cambiar la orientación sexual.
Esta iniciativa, de convertirse hoy en ley, afectaría de manera directa a muchos pastores cristianos que en sus ministerios trabajan por corregir la orientación de homosexuales.
La iniciativa de ley pretende evitar que se ataque la integridad física o emocional de las personas homosexuales al someterlos a tratamientos médicos, psicológicos o espirituales de reconversión.
Organizaciones civiles como Iniciativa Ciudadana han manifestado su rechazo total a esta iniciativa porque atenta contra los derechos humanos y el día de ayer se manifestaron en las escalinatas del Congreso de la Ciudad de México para expresar su inconformidad.
La pastora cristiana Yukary Quevedo de Nájar expuso en el acto de protesta que está de acuerdo en salvaguardar la integridad emocional y física de todas las personas, sin embargo la iniciativa de ley en realidad “limita a la persona en lo que la misma Constitución de la Ciudad de México define como el libre desarrollo de la personalidad por lo que es una profunda contradicción en materia de Derechos Humanos”.
Pastora Yukary Quevedo de Nájar
“La iniciativa de ley, continuó diciendo la pastora, vulnera el derecho del individuo a escoger el tratamiento médico o terapéutico que a su parecer le sea conveniente. el Estado no tiene derecho a intervenir en la libertad de cada individuo a decidir con quien habla acerca de algún problema real o supuesto”.
La iniciativa será apoyada por los diputados locales de Morena y PT de la Ciudad de México, mientras que, a menos que existan negociaciones políticas de último momento, será rechazada por los partidos PRI, PAN, PRD, PVEM y por los miembros del extinto PES.
