La primera Sala de la SCJN rechazó el amparo que pudo haber convertido en legal el aborto en todo el país. Un tema que estaba programado para ser tratado como tercero en el orden del día, por razones de sensibilidad se modificó y fue el primero en tratarse.
Sin duda, esta decisión constituye un triunfo para todos los ministerios cristianos que durante semanas estuvieron luchando porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunciara por la vida de los bebés concebidos y aún no nacidos. Es un triunfo de la vida sobre la muerte.
La decisión de la Primera Sala votó en contra del proyecto del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que proponía ordenar al Congreso del Estado de Veracruz despenalizar el aborto.
Con 4 votos en contra, los emitidos por los ministros Norma Lucía Piña, Jorge Mario Pardo, Alfredo Gutiérrez y Margarita Ríos Farjat y uno a favor, el del Ministro Presidente Juan Luis González Carrancá, fue rechazado el proyecto de amparo que sostenía que existe una omisión legislativa a partir de normas genéricas que prohiben la discriminación.
El argumento jurídico de los votos que rechazan el proyecto es que se podía colapsar todo el concepto de omisiones establecidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y además, la legislación sí existe y no se omite, aunque la legislación, dijo, la ministra Norma Piña,
Por otro lado, se dijo en la sesión de la SCJN Primera Sala, no existe un mandato legislativo de legislar en el sentido a favor del aborto, sí se puede imponer la obligación de legislar, pero no se le puede imponer un sentido específico para esa legislación.
Posterior a la votación, algunos ministros externaron su opinión y dos de ellos dejaron ver que coinciden con la perspectiva del ministro presidente, quien presentó el proyecto rechazado, sin embargo, su decisión de rechazar el proyecto se ubicó exclusivamente en el argumento del amparo, más no en su opinión legal sobre «el derecho a la salud y la libertad reproductiva»