Luis vivía sumido en la adicción a las drogas y en situación de calle hasta que su madre le invitó a cambiar de vida y le convenció de asistir a New Life, una clínica de transformación de vida con el propósito de tratar a personas en adicciones.
“Yo llegué aquí de la mano de mi mamá y de Dios porque allá afuera estaba teniendo una vida que ya no me gustaba. Llegué aquí porque ya andaba muy mal allá afuera, en la drogas, viviendo en la calle”.
“Aquí me cambió la mentalidad, me enseñaron que de la mano de Dios todo puede funcionar bien y me enseñaron cuánto valía para ya no andar otra vez en la calle y en la drogas”.
Ahora Luis quiere ser una persona productiva y aportar a la sociedad: “Pienso encontrar un buen trabajo para recompensar un poco lo que me han dado aquí, para salir adelante y para cumplir el propósito que tiene Dios para mí. Aquí me han dado las herramientas para no caer en lo mismo y ser una persona diferente. Ahora me siento fortalecido.
Luis tiene ahora una perspectiva diferente y tiene un proyecto de vida: “Espero tener uno o dos hijos, es lo que más quiero, es lo que mas le he pedido a Dios. Quiero ser un buen padre si algún día llego a tener hijos y quiero ser un buen esposo para mi pareja y tener una buena familia agarrada de la mano de Dios”.
Julio Octavio Guardián, Director de New Life, ubicada en León Guanajuato México, afirma que los logros alcanzados con los usuarios de la clínica se explican por el profesionalismo con el que se atiende a las personas que llegan a la clínica en donde participan psicólogos, enfermeros, médicos y consejeros certificados.
El director de la clínica explica es muy importante para la institución que los usuarios vuelvan a creer en ellos mismos, que tengan la confianza de que pueden reincorporarse en la sociedad sin importar su estatus económico.
Por su parte el Pastor Jorge Solís, director académico de la clínica, expresó que el propósito de New Life es que los usuarios alcancen una transformación en todas las áreas de su vida, no sólo superar las adicciones, sino que tengan una preparación que les sirva cuando salgan de la clínica, pues seguramente tendrán tentaciones para volver a las drogas.
El Pastor Solís tiene muy claro que es indispensable que los usuarios cambien, que hagan su vida diferente, pues si hacen lo mismo que hacían antes, los resultados serán los mismos, por eso deben hacer cosas diferentes para poder enfrentar al enemigo que está afuera.
“No por dejar el alcoholismo se cierran las cantinas”, dice el pastor, “al salir de la clínica los usuarios tendrán las mismas tentaciones, por eso deben tener una transformación de vida”, y cita las Escrituras: “de modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es”.