El pastor Dennis Jackman no estaba haciendo nada malo. Estaba solo en su iglesia, no había servicios en curso, cuando un funcionario del departamento de salud trató de entrar. El pastor Jackman se levantó de un salto para tratar de ver quién entraba en su iglesia y se encuentra un funcionario que le entrega una citación porque, sin cubre bocas, trataba de ver quién entraba a la iglesia.
El pastor y médico de Maryland, Dennis Jackman, quien dirige la Iglesia Metodista Comunitaria Unida en Pasadena, comentó que el funcionario de salud dijo que acudió a la iglesia después de que recibieron una queja anónima de que «podría haber alguien aquí sin cubre bocas».
Sobre la citación, el pastor Jackman dijo “El documento que me entregaron sugirió que si no cumplíamos, en primer lugar, nos cerrarían por completo y que podría ser multado con $ 5,000 y encarcelado por un año”.
La presidenta de la Unión de Derechos Constitucionales Americanos, Lori Roman, dijo que estaba preocupada por la llamada que desencadenó el incidente y culpó al gobierno estatal de alentar a los vecinos a «delatar» a los demás a través de las líneas directas de violaciones de COVID-19. “El gobierno está animando a la gente a delatar a sus vecinos”, dijo Lora Roman.
Por su parte el pastor relató: “Estaba solo en mi oficina, sin cubre bocas, y escuché a alguien en la puerta cerrada de la iglesia. No esperaba a nadie, así que fui a ver quién intentaba entrar a la iglesia. Inmediatamente después de abrir la puerta, fui a mi escritorio y me puse el cubre bocas, pero el funcionario de salud parecía decidido a encontrar algo digno de sanción”.
Este tipo de atentados contra ministerios cristianos se han estado dando en diversos lugares del mundo. Recientemente este medio publicó el hecho de que en Reino Unido un pastor estaba transmitiendo en línea un servicio de su iglesia de 150 miembros cuando las autoridades llegaron al lugar acusándolo de violar las regulaciones de COVID-19.