Las iglesias en Ginebra ya pueden reabrir después de que un tribunal en Suiza suspendiera la prohibición en todo el cantón (el equivalente a los estados o departamentos en este continente) de los servicios y eventos en las iglesias introducido el 1 de noviembre para evitar la propagación del coronavirus.
La Sala Constitucional Suiza del Cantón de Ginebra aún debe decidir si la prohibición es una violación del derecho a la libertad de culto después de que un grupo de ciudadanos preocupados presentó una impugnación legal en su contra.
Sin embargo, la suspensión «indica que la prohibición no es proporcionada, lo que significa que los servicios en las iglesias y las reuniones ahora están permitidos hasta que se dicte una sentencia definitiva», dijo la firma legal cristiana Alliance Defending Freedom International, que apoyó el caso, en un comunicado.
“El tribunal indicó que la probabilidad de que el caso finalmente tenga éxito es alta o muy alta”, agregó el grupo legal, que tiene oficinas en Ginebra. La orden COVID-19 del 1 de noviembre del cantón prohibió todas las reuniones religiosas que no fueran pequeños funerales y bodas. Sin embargo, se permitió que tuvieran lugar otras reuniones públicas seculares, incluidas demostraciones y prácticas de coros profesionales.
La Sala señaló que el cantón no demostró que los lugares de culto hubieran contribuido a ningún brote de COVID-19.