A casi dos meses del asalto al Capitolio en Estados Unidos, se ha vuelto a intensificar el debate sobre el llamado “supremacismo blanco” en iglesias cristianas y su posible radicalización.
Este miércoles 24 de febrero más de 200 líderes evangélicos, entre ellos algunos latinos, reconocieron y condenaron el papel que desempeñó el «nacionalismo cristiano» en el asalto al Congreso de Estados Unidos el pasado 6 de enero.
Los líderes cristianos divulgaron una carta abierta en la que «reconocen y condenan el rol del nacionalismo cristiano en la insurrección, violenta, racista y antiestadunidense» del 6 de enero.
La creciente popularidad del “nacionalismo cristiano” es criticada por los líderes de muchas denominaciones y una Comisión Bautista Adjunta de Libertades Religiosas formó una coalición llamada Cristianos Contra el Nacionalismo Cristiano en el 2019, la cualdefine la expresión “nacionalismo cristiano” como una ideología que hace mal uso de la fe y “exige a la cristiandad ser privilegiada por el estado:
«El nacionalismo cristiano busca fusionar las identidades cristiana y estadounidense, distorsionando tanto la fe cristiana como la democracia constitucional de Estados Unidos», dice el documento.
“El nacionalismo cristiano exige que el cristianismo sea privilegiado por el Estado. A menudo se superpone y proporciona cobertura para la supremacía blanca y la subyugación racial. Rechazamos esta ideología política perjudicial e invitamos a nuestros hermanos y hermanas cristianos a unirse a nosotros para oponernos a esta amenaza a nuestra fe y a nuestra nación”, dice el documento de 2019.
El pasado 6 de enero varios invasores del Capitolio decían obrar en nombre de Cristo y llegaron a orar públicamente durante la ocupación del edificio.
Russell Moore, presidente de la división abocada a las políticas públicas de la Convención Bautista del Sur, dijo que cuando vio carteles que decían “Jesús Salva” junto a un patíbulo levantado por los invasores del capitolio, “me enfurecí como nunca lo había hecho”.
“Reconocemos que el evangelismo, y en particular el evangelismo blanco, fue expuesto a la herejía del nacionalismo cristiano debido a una larga tradición de directores de la fe que se sumaron a la tesis de la supremacía blanca», dijeron los líderes cristianos en su carta.
“No queremos ser cómplices silenciosos de ese pecado», añadieron. Es «urgente» denunciar «esta violenta mutación de nuestra fe», dijeron.
“Aunque provenimos de diferentes experiencias y posiciones políticas, estamos unidos contra la perversión de la fe cristiana que vimos el 6 de enero. También nos oponemos a la teología y las condiciones que llevaron a la insurrección», escribieron en la carta pública.
Muchos de los insurrectos que ocuparon el Capitolio el 6 de enero portaban carteles con mensajes cristianos y hay un video que muestra a un grupo orando, encabezado por un individuo con un sombrero de plumas y cuernos en la cabeza en el salón del Senado.
Luego de la insurrección de Washington, otros líderes cristianos denunciaron lo que consideran un uso erróneo de su fe para justificar un ataque violento a una sede del gobierno.
