El pastor Bennie Mathews, hijo del fallecido Cherian Mathews y director actual de Ministerios Alpha, expresó en entrevista con la agencia The Christian Post, que ve un cáncer peligroso en la Iglesia occidental, pues se ha enfocado más en sí misma y se ha alejado del propósito de ser misionera.
En dicha entrevista, Mathews afirma que “Satanás está cantando una canción de cuna a las iglesias que están muy ocupadas en hacerse grandes, están enfocados en sí mismos y en sus miembros, pero han perdido su enfoque de alcanzar a los perdidos y a los que están fuera de la iglesia”.
Bennie Mathews es pastor ejecutivo de las iglesias bíblicas Alpha en Asia y ha dedicado su vida a Dios capacitando a los cristianos que son perseguidos por su fe en África y en India, entre otros países asiáticos, durante las últimas décadas.
“Hemos mantenido a los pecadores fuera de la iglesia y no llevamos a cabo nuestro mandato dado por Dios de ser misioneros. Como resultado, la Iglesia ha perdido su influencia. Estamos alejándonos de Dios y orientándonos hacia nuestros propios deseos egoístas», agregó Bennie.
El director de Ministerios Alpha, que ha saturado de Evangelio a 4,700 pueblos en la región asiática, agregó que “La Iglesia debe ser un lugar donde la gente pueda venir a ser discipulada y enviada”. “Creemos que si sólo enviamos dinero a las misiones, estamos haciendo la obra de Dios, pero el mandato de Jesús es ir a Jerusalén, Judea, Samaria y hasta los confines del mundo”, agregó.
Y aclara: “Eso significa llegar a las personas tanto a nivel local como mundial, y que debemos estar activos para llegar a los perdidos, tanto a nivel local como global, incluso si eso significa arriesgar nuestra propia comodidad».
El pastor Bennie comprende bien lo que significa renunciar a la comodidad por el bien del Evangelio: “Mis padres vivieron una vida humilde e invirtieron su vida en las personas que no conocían a Jesús. Eran la sal y la luz en su comunidad, compartían el Evangelio y cuidaban de los que sufrían y de los desamparados ”, recordó. “Daban sopa y jabón a los pobres y compartirían con ellos el mensaje de salvación”, agregó.
Todos los días, durante casi dos décadas, el pastor Cherian Mathews viajó de pueblo en pueblo en una bicicleta que se convirtió como el único medio de transporte de su familia. Cuando llegaba a una nueva ciudad, repartía libros del Evangelio y servía a los nuevos creyentes.
La fe de los Mathew tuvo un costo. Algunos de los primeros recuerdos de Bennie eran ver a sus padres sufrir por sus esfuerzos evangelísticos: “Tenía seis años y recuerdo haber visto a un fanático religioso golpear a mi padre por su trabajo”, dijo.
“Mi madre estaba cerca, sosteniendo a su hija recién nacida en sus brazos, las lágrimas corrían por su rostro. Vi como mi padre recibía los golpes, sin tomar represalias, sino confiando su vida en Dios. Vi a Dios permanecer fiel a pesar de la persecución física, el hambre y otras pruebas”, agregó.