Prison Fellowship (Compañerismo de prisión) es el ministerio carcelario más grande del mundo y tiene la misión de ofrecer esperanza, restauración y sanación a los presos y a sus familias, lo cual ha hecho por más de 40 años.
Para lograr su propósito el ministerio se ha asociado con muchas iglesias locales así como con cantantes cristianos relevantes, y todos en unidad realizan los “Eventos de Esperanza”, en los cuáles los presos asisten a un concierto cristiano, son ministrados personalmente y escuchan prédicas edificantes.
Uno de los cantantes más activos en los Eventos de Esperanza ha sido Lecrae, un cantante, compositor, conferencista y actor estadounidense de hip hop que se ha comprometido a compartir el mensaje a todos los que están encarcelados de que hay esperanza en Cristo y que la prisión no tiene por qué ser el final de su historia.
En reciente entrevista Lecrae expresó: “tengo muchos amigos y familiares que han estado encarcelados o que actualmente lo están, por eso sé por experiencia personal cómo es la vida de un preso, lo difícil que es y lo estresante que puede llegar a ser. Es un mundo muy desatendido».
«Como creyentes, creemos que tenemos la segunda oportunidad más grande de todas, pues Dios nos da la oportunidad de estar a la altura de la expectativa para la que fuimos creados», dijo Lecrae. “Eso es muy importante para mí. No hay algo que haya hecho que pueda hacer que Dios me deseche”, agregó.
El número de personas encarceladas en Estados Unidos a mediados de 2020 fue de 1.8 millones (para dimensionar, en méxico hay 215 mil presos), lo que da una idea de la magnitud del reto de evangelización.
Por su parte la vicepresidenta de Prison Fellowship, Heather Rice-Minus, enfatizó que el ministerio se fundamenta en el principio bíblico de la redención en Cristo porque «servimos a un Dios de segundas oportunidades».
“Desde Moisés hasta Pablo, nuestro Evangelio nos muestra el poder de redención de gran alcance, es decir, se extiende a todas las personas, incluidas las que han cometido un delito”, dijo.
Rice-Minus animó a los cristianos a incorporarse a un ministerio carcelario y ofrecer la esperanza de Cristo y enfatizó: «Escuchamos muchas historias y estereotipos sobre que hay gente peligrosa, pero si creemos en un poder sobrenatural, entonces creemos que el poder de Cristo es más grande que cualquier otra cosa y tiene la capacidad de transformar a las personas”.
Desde 2017 Prison Fellowship ha impulsado al mes de abril para que sea considerado “el mes de la segunda oportunidad”, y anima a todas las iglesias para que un domingo de ese mes sea dedicado a orar por todas las personas que están en prisión, para que abran sus corazones y encuentren en Cristo el refugio que les dé paz y transforme sus vidas, y para que la sociedad elimine los estigmas que les impiden incorporarse a nuevas actividades.
«En la actualidad, hay 44.000 estigmas sociales documentados y restricciones legales que limitan el acceso de los ex presos a la educación, el empleo, la vivienda y otras cosas que necesitan para alcanzar su máximo potencial», dijo Heather Rice -Minus, en una entrevista con The Christian Post. «Usamos el Mes de la Segunda Oportunidad para crear conciencia sobre estas barreras y desbloquear un futuro más brillante para las personas con antecedentes penales».
Dijo que la organización busca ayudar a reducir la cantidad de «restricciones y estigmas» apoyando a «aquellos que han pagado su deuda con la sociedad.