Una cristiana de Finlandia ha dado un tremendo testimonio de lo que significa sostener su fe a pesar de las consecuencias de fundamentarse en la Biblia en una sociedad que cada vez más le vuelve la espalda a Dios.
Paivi Rasanen, una cristiana miembro del Parlamento finlandés y ex ministro del interior, se enfrenta a seis años de prisión por compartir su opinión sobre el matrimonio y la sexualidad a través de la televisión y de sus redes sociales.
Paivi Rasanen es miembro de la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia y ex presidenta de los Demócratas Cristianos, ha estado bajo investigación policial desde junio de 2019 por expresar públicamente su opinión sobre el matrimonio y la sexualidad humana en un panfleto de 2004, por los comentarios hechos en un Programa de televisión de 2018 y por un tweet dirigido al liderazgo de su iglesia.
Rasanen, quien es médica, madre de cinco hijos y abuela de seis, y ahora enfrenta seis años de prisión, dijo: “No puedo aceptar que expresar mis creencias pueda significar encarcelamiento”, dijo Rasanen en un comuniado emitido por ADF International, una organización de abogados que la representa legalmente. “No me considero culpable de amenazar, difamar o insultar a nadie. Todas mis declaraciones se basaron en las enseñanzas de la Biblia sobre el matrimonio y la sexualidad», agregó.
Miembro del Parlamento desde 1995, Rasanen dijo que defenderá su derecho a confesar su fe para que nadie más sea privado de su derecho a la libertad de fe y de expresión, dijo que se aferra a la opinión de que sus expresiones son legales y no deben ser censuradas.
“No me retractaré de mis puntos de vista. No me dejaré intimidar para que oculte mi fe. Mientras más cristianos guarden silencio sobre temas controvertidos, más estrecho se vuelve el espacio para la libertad de expresión”, dijo.
En 2019, Rasanen cuestionó a través de sus redes sociales al liderazgo de su iglesia por patrocinar el evento LGBT «Pride 2019». Su comentario fue acompañado por una imagen de un versículo de la Biblia. Como resultado, la policía la acusó de incitación al odio.
Por otro lado, 16 años antes Rasanen escribió un folleto para delinear la enseñanza oficial de su propia iglesia sobre la sexualidad humana. A pesar de que la policía concluyó previamente que no se había cometido ningún delito, ahora el Fiscal General volvió a abrir el expediente. Finalmente Rasanen puede ser condenada a seis años de prisión pero no está dispuesta a retractarse.
