Ante la reciente despenalización del aborto en Colima, varios pastores se pronunciaron para que si bien la ley no penalizará el asesinato de un bebé en gestación, sea la madre la que tome conciencia del valor de la vida y desista del propósito de abortar.
La creciente despenalización del aborto en México llegó ya al estado de Colima, ubicado en la región oeste del país. Ante esta situación, las iglesias cristianas de la entidad han hecho un llamado a la conciencia de la sociedad a tomar la decisión de no quitar la vida al ser más indefenso de la sociedad, que es el bebé en gestación en el vientre materno.
Tal es el caso del pastor general del Grupo Amor de México en Colima, Nahúm Gutiérrez Maldonado, quien expresó que respetan la determinación de diputados de aprobar la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas, pero de ninguna manera la comparten.
No estamos de acuerdo con todo lo que tiene que ver con la suspensión de una vida, dijo el pastor Gutiérrez, “Hay muchas cosas hoy en día que nosotros como cristianos no estamos de acuerdo como lo ve la sociedad”, añadió el pastor.
Puso varios ejemplos de cómo mujeres en un momento dado consideraron el aborto como una solución a una situación que vivían, pero al analizarlo desistieron y hoy esos hijos son personas valiosas para la sociedad.
“Debemos tener mucho cuidado con la vida de la persona después de abortar, hay situaciones también de consciencia y todo aquello que conlleva”, apuntó. “Entonces nuestra recomendación es no aborten”, dijo y resaltó que su ministerio cuenta con Casas Hogar donde pueden dar en adopción al bebé, para darle la oportunidad a vivir.
El pastor Náhúm Gutiérrez es fundador de casas hogar en los estados de Puebla, Jalisco y Colima, y está convencido de que esa es una solución para las madres que albergan bebés en sus vientres y no los quieren tener.
A pregunta expresa de los medios locales sobre si haría algo contra la determinación de los diputados, el pastor respondió que “El cambio no está en si se aprueba o no se aprueba, el cambio está en la consciencia de la vida de cada persona”, resaltó.
Agregó que “desafortunadamente cuando se aprueba legalmente, se quita un estatus a nuestra consciencia, y “si la ley lo aprueba quiere decir que no está mal’.
“Pero, aunque la ley apruebe algo que va contra la palabra de Dios, aunque todo mundo se ponga de acuerdo contra algo que va contra la palabra de Dios, la palabra de Dios no cambia”, expuso.
