A sus 53 años, se reafirma como “provida” y “defensor de la familia”. Dice que ser cristiano no lo habilita para ser un buen político, pues “el cristianismo es una convicción en el corazón de cada persona”.
John Milton Rodríguez es senador por Colombia Justa Libres, partido político colombiano de origen evangélico fundado en 2017 que agrupa políticamente a la mayoría de denominaciones cristianas. Es además líder de la iglesia Misión Paz a las Naciones.
Lo llaman “senador” algunas personas de su círculo cercano; “Candidato”, le llama su equipo de campaña con el que recorre los departamentos del país promocionando su candidatura a la Presidencia. Pero cuando lo llaman “pastor” es cuando se siente más cómodo, como más le gusta que lo nombren, pues dice que es el llamado que tiene del Señor “hasta que él lo llame a su presencia”.
Sentado en un restaurante de Santa Marta, con una guayabera de manga larga y audífonos blancos del mismo color, recuerda que no siempre fue cristiano porque su padre, antes de morir en un trágico accidente de tránsito, le repetía que Dios no existía, que era una burla, que era el mejor invento de los hombres.
Que su progenitor rechazara a Dios tenía un motivo oscuro. Antes de que John Milton naciera, su padre era seminarista. Quiso ser sacerdote católico, pero intentaron abusar de él y la historia del aspirante a cura dio un giro de 180 grados. A John Milton le tocó un padre ateo.
Tenía seis años y medio, era el mayor de cuatro hermanos cuando ya era huérfano de padre. El niño mayor de la familia Rodríguez no recuerda tener ningún propósito en su infancia. John Milton llegó a la mayoría de edad conservando un secreto deseo suicida.
“Si yo a los 21 años no tengo claro que quiero hacer con mi vida, hay que acabar con ella porque no tiene sentido”, pensaba. El pensamiento suicida de un adolescente sin propósitos lo calmó Norman Vincent Peale, pastor de Nueva York, Estados Unidos, y autor de un libro exitoso y duramente criticado por científicos estadounidenses en los años 80 titulado: El poder del pensamiento positivo.
John Milton evaporó sus deseos suicidas estirando la oreja detrás de su recámara para escuchar El poder del pensamiento positivo. En su humilde morada, ubicada en un barrio de invasión llamado La Reforma, en la comuna 20 de Cali, el joven se puso tres metas.
“Quiero ser un empresario, quiero ser un profesional y quiero casarme joven”. John Milton fue consiguiendo sus tres querencias de atrás para adelante. A los 19 años se casó con Norma Stella Ruiz, con quien procreó a cuatro hijos: Giselle, Diana, Kelly y John Esteban.
Después vino el decidir entre ser economista, abogado o ingeniero; ganó el último. Se graduó de Ingeniero Industrial en la Universidad Autónoma de Occidente, hizo un diplomado en Finanzas y es magíster en Gestión Pública de los Andes, de Bogotá. También es doctor honoris causa en Psicología Familiar de la Universidad Amazing Grace, de Estados Unidos.
En 2011, John Milton Rodríguez dio un paso empresarial y social importante: fundó la Corporación Universitaria para el Desarrollo Empresarial y Social (CUDES), espacio académico que ofrece carreras de calidad con becas a todos sus estudiantes, según su estrato socioeconómico, para beneficiar mayoritariamente a los jóvenes de los estratos 1 y 2 del Valle del Cauca.
“A los treinta años, Dios me hizo un llamado para ser pastor”, le dice al diario colombiano El Espectador y agrega que así inició la Iglesia Misión Paz a las Naciones. También tuvo su era de empresario. Hoy dirige una iglesia cristiana que arrancó con cuatro personas y que ahora alberga a 25.000 fieles en un terreno de trece hectáreas, donde se desarrollan catorce programas sociales y realiza una entrega anual de un millón de raciones de alimentos a los grupos más vulnerables de Cali.
Pero fue en 2018, durante una entrevista radiofónica, cuando agregó una meta más a las ya cumplidas: ser presidente de Colombia.
Al pastor John Milton Rodríguez le gusta el término “meritocracia” y quizá por eso siempre aspiró a ser el primero. En los colegios Los Ángeles del Norte y Coomeva, donde cursó la primaria, y en el Pío XXII, donde hizo el bachillerato, ocupó siempre los primeros lugares por su desempeño académico. Lo volvió a hacer cuando hizo una carrera técnica industrial en la nocturna, mientras trabajaba de día lavando carros o empacando mercados en Súper Ley en Cali.
En el bachillerato probó el sabor de la pobreza extrema. Una fuerte crisis económica familiar llevó a los Rodríguez a buscar instituciones educativas que fueran acordes con la nueva realidad. Sin embargo John Milton siguió conquistando los primeros puestos académicos.
En ese entonces comenzó a ganar concursos de contabilidad, costos, presupuestos y finanzas, que lo enrutaron en la universidad para graduarse y obtener uno de los mejores promedios como ingeniero industrial. “Ser bueno en lo que hacía sí lo tenía claro”.
Hace 16 años, comenzó su activismo social y ya en 2017 le pidieron que liderara el proceso político del partido Colombia Justa Libres, en representación de organizaciones cristianas, educadores y algunas víctimas del conflicto armado. Encabezando la lista al Senado, John Milton Rodríguez se convirtió en congresista y ahora sueña con ser el primero en la carrera presidencial de 2022, aunque, por primera vez, su nombre no aparece al inicio de las preferencias.
¿Qué le promete un pastor a Colombia?
Para el pastor John Milton Rodríguez, el desarrollo de la familia es fundamental. Por eso cree en el respeto de la autonomía de cada una de las doce millones de familias colombianas en la formación de sus hijos y que el Estado las acompañe en momentos de crisis.
Propone “centros de atención familiar presenciales y virtuales”, con terapeutas, sociólogos y académicos, para que acompañen a los miembros de la familia en momentos de dificultad, como depresión, violencia intrafamiliar o drogadicción, entre otros males.
El desarrollo social es su segunda apuesta. Educación, salud y atención a grupos vulnerables. Trabajo en equipo para atender temas educativos, capacidades institucionales con colegios privados y públicos para brindar infraestructura que permitan que todos los niños y jóvenes tengan acceso.
En materia de salud, propone que todos los colombianos sean atendidos en el área de emergencias con solo presentar su cédula de ciudadanía. Que cuando el médico general requiera un especialista se le asigne de manera inmediata, sin esperar cuatro o cinco meses, como pasa hoy.
En el área económica, el pastor propone “regiones prósperas” para atender de forma regional el tema del desempleo y superar los efectos pospandémicos, que tienen sin trabajo al 12 % de los colombianos. De igual forma, plantea echar para atrás el impuesto del cuatro por mil.
En prevención social de la violencia, Rodríguez sugiere regresar a los barrios para que aparezca el concepto del buen vecino y se impulsen actividades lúdicas, de solidaridad, de la mano de organizaciones sociales para recuperar la sana convivencia.
Cuando se le pregunta por la paz, responde que trabajará para que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) les cumpla a las víctimas y que los desmovilizados tengan la oportunidad de resocializarse en Colombia con garantías. “Trabajaré para que ningún terrorista de la cúpula guerrillera vuelva a estar en el Congreso”, recalca.