Con motivo de la pandemia que azota a nuestro país, este martes 31 de marzo la Secretaría de Gobernación emitió el comunicado 034/2020 en el que exhorta a las iglesias y agrupaciones religiosas de México a dar seguimiento a las medidas de seguridad de la Secretaría de Salud, difundir información veraz ante la contingencia sanitaria y fortalecer los lazos familiares y comunitarios que generen solidaridad.
En el documento la Secretaría de Gobernación llama a las iglesias del país a actuar con responsabilidad, resumiendo en tres puntos su llamado:
1. Dar puntual seguimiento a las medidas de seguridad, lo cual se resume en la frase “Quédate en casa”. La SEGOB exhorta de esa manera a las iglesias a que “promuevan el resguardo domiciliario corresponsable del 30 de marzo al 30 de abril de 2020 entre los miembros de sus iglesias”.
En este mismo punto la SEGOB invita a que la cooperación de las iglesias incluya “la suspensión, durante este tiempo, de todas las actividades que impliquen la congregación de personas de manera física y que se apoyen en las alternativas que hoy ofrecen los medios de comunicación tradicionales y las nuevas tecnologías”.
2. Difundir información veraz ante la actual contingencia, evitando discursos que confronten, confundan y dividan a la población. Especialmente la SEGOB pide “evitar discursos o frases discriminatorias acerca del origen del coronavirus”.
En este segundo punto la Secretaría recuerda a las iglesias que “las convicciones religiosas no eximen del cumplimiento de las leyes del país que nadie puede alegar motivos religiosos para evadir la responsabilidad y obligaciones prescritas en la ley”.
3. Fortalecer los lazos familiares y comunitarios capaces de generar las más diversas expresiones de solidaridad. La SEGOB reconoce que las iglesias han sido solidarias en los momentos de mayor emergencia nacional.
Finalmente, la Secretaría de Gobernación invita en el documento a que todas las comunidades de fe redoblen los esfuerzos que están realizando para fortalecer el sentido de comunidad, animar a la solidaridad con los más vulnerables y a mantenerse como una voz que calma, tranquiliza y da esperanza.