El pastor Melquisedec Cisneros efectuó una entrevista al pastor Felipe del Castillo, director del ministerio Trigo y Miel y uno de los pastores más influyentes de México. En la entrevista Felipe del Castillo aborda varios temas propuestos por Melquisedéc Cisneros, pero aquí resaltaremos dos muy importantes:
- Qué representa este tiempo de pandemia para la iglesia, y
- Qué sigue para la iglesia después de la pandemia
Dios quiere hacer un “reset” en la iglesia para mejorar la vida espiritual de sus líderes
Dios me ha dado la oportunidad de viajar por todo el país y eso me ha permitido percibir la situación de la iglesia y puedo afirmar que la iglesia no se encuentra en su mejor estado y que la razón de ello es su liderazgo.
¿Qué sucedió? Nos encontramos que año con año el evangelio estaba avanzando en todos los lugares, las congregaciones incrementaban la asistencia, iniciaban nuevos proyectos, mejoraban sus instalaciones, abrían nuevas misiones e iglesias, sin embargo la demanda del avance del reino nos hizo enfocarnos más en la obra que buscar una más profunda dirección de Dios.
Creo que en este tiempo de confinamiento Dios quiere hacer un “reset” para mejorar, entre otras cosas, la vida espiritual de los pastores y de los líderes que están al frente del ministerio. Esta pausa que Dios permitió en toda la iglesia en el mundo es para profundizar nuestra espiritualidad, para amar a Dios y limpiar nuestros corazones.
Este es un momento en que más que pedirle al mundo que se arrepienta y vaya a Dios, es un momento para que su pueblo y sobre todo el liderazgo que lo dirige, se vuelva a Dios.
No podemos regresar a las reuniones y hacer iglesia como lo veníamos haciendo
No hay referencia en la historia moderna de la iglesia de una temporada como la que estamos viviendo, nunca hubo una situación que provocara que todos los ministerios de casi todo el mundo no pudieran reunirse por un tiempo tan prolongado. Entonces tuvimos que cambiar el estilo y la forma, por tantos años aceptada, de cómo hacíamos iglesia.
Ahora no podemos regresar a una semi normalidad de la iglesia como la hacíamos antes. Si no aprendimos lo que Dios nos quería mostrar en este tiempo, ¿de qué sirvió pasar por esta prueba? Hemos pasado por una aflicción y sólo Dios podía tomar la oportunidad de esta pandemia para tratar con todo el cuerpo de Cristo a nivel mundial.
Considero que los ministerios han sido afectados entre un 40 y un 60% respecto a lo que venían haciendo, algunos han tenido que entregar los locales que rentaban y algunos pastores tuvieron que buscar alternativas para sostenerse.
Ahora que regresemos nuevamente a las congregaciones debemos hacerlo con una estrategia para que si vuelve a suceder un impedimento de reunirnos, el ministerio no sea afectado. Un ejemplo es que al regresar a la “normalidad” todas las iglesias deben tener un ministerio de redes sociales, porque la tecnología de las redes constituyen una manera eficiente de comunicarse.
Muchas iglesias no tenían experiencia en el uso de las redes sociales e hicieron lo que pudieron con los mínimos recursos que tenían, pero eso hizo que muchos de sus miembros preferían ver a los pastores de mega iglesias que cuentan con sobrados recursos tecnológicos. Claro que pueden verlos pero se perdían los mensajes de su iglesia porque no se alimentaban en casa.